De la importancia de las personas...


A lo largo de la vida se conoce a mucha gente, gente por la que te interesas, por la que no, gente que se deja conocer y gente que no...
Gente que está cerca, lejos, gente que se acerca, que huye, gente que está sin estar o que sin estar está...
Unas van, otras vienen, otras vuelven, otras no...
Y es ese devenir con las personas , ese sentir, compartir y hacer con los demás, del que aprendemos a estar, a ser, a amar y más...
Son ellas y nuestro deseo o no, de estar con ellas, a que se queden, a que se vayan, que sigan cerca, lo que nos marca las pautas y decide nuestras respuestas y llamadas: pacientes, tolerantes, cariñosas, soberbias, frías, distantes...
Lo que es indiscutible es que están en el camino y unas no lo hacen empinado, tortuoso y otras sencillo, más fácil de andar.
De todas aprendemos, de unas lo que nos gusta y de otras lo que no. Somos esponjas desde pequeños y esa capacidad de absorción se regula con los años; la experiencia y lo que vamos asumiendo como nuestro, nos va aclarando las cosas y haciéndonos cada vez menos absorbentes, más incrédulos, exigentes, la gente ya no te sorprende tanto, e incluso te invade la pereza por conocer, sentir, dar, recibir...
Un día o no, de repente o despacio, alguien, algo, una sonrisa, un gesto, te sugiere que quizás no lo sepas todo, que quizás estés equivocado, y tu, que quisieras estar equivocado, vuelves a sorprenderte...
Y empieza todo, o no, es el devenir.
Esta claro que la Filosofía estruja el cerebro, el Ser de Parménides, el devenir de Heráclito, y el mundo de las ideas de Platón, el definirse, el buscar la verdad, la dualidad, lo real, la razón, lo eterno, el alma...
Para Platón, aquello que nos mueve al conocimiento es el amor. Pero ¿qué es el amor? y según Platón: el amor es el anhelo de la perfección que nos falta, pero que nos corresponde.
En fin, que los exámenes son pronto, las materias muchas, y el tiempo breve, y a mi como veis se me va la olla y el santo al cielo.
Lobita esteparia.





13 comentarios:

Lena yau dijo...

Yo, de quienes más aprendo, son de los que tienen ojitos como la preciosidad de la foto.

Los enanitos son fuente de sabiduría.

Y no lo saben.

Me encantan.

besitos

josef dijo...

comparto plenamente la opinión anterior, los niños son sabios y muchas veces nos dan cien vueltas con su forma atinada de pensar. Un saludo!

TORO SALVAJE dijo...

Yo hubiera preferido no saber tanto. Hubiera preferido conservar la inocencia y creer en la bondad innata de la gente. Al menos en mi caso no ha sido así, y lo que he aprendido no me da una visión positiva del ser humano, excepciones aparte.

Entiendo que otras personas tengan otra opinión, quizás su camino y las experiencias que en él han tenido hayan sido positivas.

Te juro que les envidio.

Y ahora te pones a estudiar...

Besos.

Alfonso White dijo...

Qué curioso me parece lo que pones, porque precisamente yo siempre he pensado que la vida no es otra cosa que un camino que atravesamos todos. ¿A dónde nos llevará? No sé si hay respuesta a eso, pero en ese camino aprendemos, y en eso debemos centrarnos. Muy bonito, ¡y además terminando con Platón! Gracias por hacernos pensar.

Luchida dijo...

Estoy con Torosalvaje... Tras innumerables decepciones... ¿qué decir de la mayoría de gente? Lo más sensato sería no decir NADA...

La sonrisa de Hiperion dijo...

Platón con su caverna la oscura de sombras y maravillas, los sofistas y esos primeros antiguos y rancios pensadores.
Agárrate los machos, porque cuando los éxamanes se dejan caer encima y con estos personajes.... eso apriétate los machos.
jajajajaja
Saludos!

Lycans Laqueus dijo...

Suerte en los exámenes y ahinco en el amor.. o el revés.

un lobo paseando con Plinio

JUANAN URKIJO dijo...

Están bien devaneos como este tuyo de hoy, Lobita.

Duro con los libros... y a triunfar!

Un abrazo.

Mar y ella dijo...

Uff exámenes......con tantos pensamientos en la cabeza ,los propios y los de estos señores y sus filosofías...dirían lo mismo si vivierán en este siglo...podrían pasar sin mirar una silicona andante,o un ferrari?.....se preguntarían que es el amor??...jjejejej...


cariños
Mariella

Bego dijo...

Cuando somos inocentes, ahí si que aprendemos, despues ya ni dejamos que nos enseñen quienes mas saben, algunos creemos que ya no necesitamos nada de nadie.

Saludos.

josé javier dijo...

Saludos desde Sevilla. J.J.

Manco Cretino dijo...

Es que a esta altura, uno "se abre" a muy pocas personas. En general muestro un perfil y reservo el resto a (MUY) pocos.
Desconfianza? Si, claro.
Observando... Manco Cretino

Anónimo dijo...

y esa perfección está en la libertad

un beso